Juan Pedro Quiñonero piensa que la noticia de la supuesta relación del primer ministro francés con la modelo Carla Bruni tiene más importancias y más connotaciones de lo que parece. Carla Bruni y Sarkozy modifican el arte de hacer política en Francia.
«Metamorfosis cultural. Prensa, radio y tv recurren a psicólogos, psiquiatras (¡!), publicitarios, analistas políticos y diplomáticos, para “intentar comprender” el “verdadero alcance” del comportamiento de un jefe de Estado que nadie sabe si calificar como vulgar play boy, o como un gran artista de la comunicación fotográfica y audiovisual, sin olvidar el modelo canónico de la familia reinante en Mónaco desde hace siglos.»
2007-12-19 18:48
Gratitudes…
Q.-
2007-12-19 22:16
Bien por Sarkozy, bien por el primer ministro de Francia.
Para los electores, la mayoria de ellos, no obsta la conducta sentimental, carnal, amistosa de un politico mientras sea un estadista capaz, energico y honesto; cosa que demuestra el frances al exhibir sin tapujos hipocritas ni secretos de mojigato su amistad carinosa con una bella.
Ya basta de actitudes fariseas y espantos de viejas entre los politicos y sus constituyentes; eso solo trae como consecuencia la falsedad de una supuesta exportacion de democracia al medio oriente, por poner un ejemplo.