Interesante diátriba de Andrés Ibáñez contra la utilización de internet en las aulas; y digo interesante porque si bien no puedo suscribir sus argumentos, sí me parecen válidos algunos puntos, básicamente el que defiende que el aprendizaje ha de ser líneal y la utilización de la red suele tender a saltarse etapas y darlas por sabidas. Un ordenador en cada aula.
«Los ordenadores presentan el conocimiento, de forma fragmentaria y arbitraria, bajo la apariencia de trozos iluminados, frecuentemente acompañados de brillantes imágenes, por los que es posible transitar en cualquier dirección. Esta supuesta «libertad» de Internet es una mera apariencia, pero se presta a todo tipo de discursos estupendos donde se defiende la posibilidad de que cada uno cree su propio itinerario «personalizado» o se cantan las alabanzas del pensamiento «no lineal».»