Llevo tiempo detrás de algún buen artículo sobre la ilegalización de HB y no he hayado nada de nada; hasta hoy, que me encuentro con
Eugenio de Avinareta y su
La ilegalización de HB y la implosión de la democracia española: “Ahora juguemos un poquito a futurólogos. El Parlamento en pleno y abrumadoramente pide la ilegalización, el proceso culmina con éxito e inmediatamente los abogados de HB nos llevan a Estrasburgo… Y obviamente Estrasburgo les da la razón porque en ninguna democracia medio decente se puede condenar a un colectivo por delitos cometidos por personas, se puede ilegalizar un partido porque esté formado de mala gente, o éticamente sean repugnantes y mucho menos porque les caen simpáticos a otros que son malos-malos de verdad y matan a gente.”