Atisbar —aunque sea lejos, muy lejos— el fin de un monopolio siempre es motivo de alegría; mucho más si el monopolio es del calibre de Microsoft.
Iñaqui I. Rojo nos habla del espectacular avance que está teniendo el sistema operativo de código abierto Linux entre las administraciones y las empresas:
Pingüinos hasta en la sopa.