Michel Rocard se cuenta entre los que creen que la sucesión de crisis económicas en determinados sectores (y países) de la economía mundial, anuncia algo peor. Y ofrece alguna solución de urgencia: La tormenta ignorada.
«La reunión más reciente de ministros de finanzas del G7 en octubre fue un total fracaso. En lo único que se pusieron de acuerdo fue en conminar a China a que revalorara su divisa. El valor del yuan, aunque importante, no es la cuestión central a que se enfrenta la economía mundial actualmente. El verdadero problema inmediato se relaciona con lo que está sucediendo y lo que va a suceder con el dólar. Pero la dificultad principal para la prosperidad tiene que ver con las bases del sistema financiero global.»