A partir del visionado de Redacted (Brian De Palma, 2007 #), Tomás Eloy Martínez reflexiona sobre la ficción y su modo de afrontar la narración de hechos reales, y si esa mostración de atrocidades y violencia es un modo de combatirla o, por el contrario, de promoverla. Cómo contar la guerra.
«El episodio central de la película es la violación de una chica de catorce años, Abeer Qasim Hamza, en Samarra, un pueblo situado 125 kilómetros al norte de Bagdad. Los culpables son cinco soldados norteamericanos que vigilan un puesto de frontera. No sólo la violan. También la matan junto con toda su familia. El hecho es verdadero, pero está contado con un lenguaje de ficción. Y la ficción, a su vez, emplea las herramientas con que se cuenta lo real: un diario de guerra escrito con una cámara de video, fragmentos de noticieros en lengua árabe, páginas de Internet, entrevistas reales a iraquíes ultrajados por el ejército invasor, un documental francés sobre el tenso aburrimiento de la vida en el puesto de frontera. Esa vacilación entre lo imaginado y lo verdadero deja intranquilo al público, inseguro del terreno que pisa. »