Con motivo de la muerte del polémico escritor Norman Mailer el pasado 10 de noviembre, Jorge Herralde escribe sobre él y sus libros en Corazón de león. Lo cierto es que fue machista (sostenía que una mujer no podía escribir tan bien como un hombre), bebedor, protagonista de escándalos (incluida la puñalada que asestó a su segunda mujer)... pero, «[t]iene poco que ver la reputación con el talento de uno —declaraba a The New York Times —. Es la historia la que la determina, no el orden de tus palabras».
«Desde la súbita fama de su primer libro, Mailer estuvo en el ojo del huracán, que parecía ser su idea del confort. Siempre rebelde y provocador, su personalidad arrolladora y excesiva no dejaba indiferente. Tampoco su obra, a veces desigual pero con una ambición desmesurada y logros inapelables. Mailer, uno de los grandes, se ha despedido en el centro del ring, peleando con la continuación de al menos dos novelas, la de Hitler y la de la CIA, zurrado por la vida pero plantando cara con fiereza y astucia. Too much para el Nobel.»