Pablo Odell defiende que los videojuegos no son los enemigos ni los futuros asesinos ni de la literatura ni de ninguna otra forma cultural. Más aún, propone la interactividad entre formatos para un crecimiento común. Literatura y videojuegos: los usos de la lectura.
«“Lo más vanguardista de ambos mundos, literatura y videojuegos”:http://www.tokland.com/continguts/categorias/vistaSola_cas.php?id=224&pag=0&target=_parent, está trabajando y desarrollando entornos de encuentro (y no sólo por interés industrial,y no sólo por interés cultural). La Industria de los Videojuegos piensa en la Literatura. Y piensa tanto, que hay ya agentes literarios licitando derechos para experiencias interactivas. La Industria de los Videojuegos, como los estudios de cine americano durante su época dorada, ven a la Literatura como una piscifactoría de ideas e historias: resulta evidente que los diseñadores de experiencias interactivas no se bastan por si solos para desarrollar las nuevas narrativas.»