La verdad acerca de Lockerbie
¿Recuerdan el Atentado de Lockerbie? En 1988 un avión de la PanAm explosionó sobre la ciudad escocesa de Lockerbie, provocando 270 muertos. Los culpables fueron supuestos terroristas libios. Robert Fisk aporta una teoría de la conspiración diferente. La verdad acerca de Lockerbie
«Pero tomo doblemente en serio la carta de la señora Irvine porque su hermano, Bill Cadman, estaba a bordo del 103 y murió esa noche en Lockerbie, hace 19 años. Era ingeniero de sonido en Londres y París y viajaba con su novia Sophie –quien, desde luego, también pereció– para pasar la Navidad con la tía de ella en Estados Unidos. Nada, por tanto, podría ser más elocuente que la carta de la señora Irving, de la cual debo tomar unas citas. Ella tiene serias dudas, dice, de que Libia haya participado en el ataque.
“Desde los primeros días de diciembre de 1988 –escribe–, hemos sentido que nos han ocultado algo… la llamada de advertencia de (la embajada de Estados Unidos en) Helsinki a la que no se le hizo caso, la presencia de la CIA en suelo escocés antes de que propiamente empezara el trabajo de identificar cadáveres, la conducta de Teflón de ministros y del gobierno: todo contribuyó a una profunda sensación de inquietud.”»
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2007-10-30 12:44
Uhmmm. Despues de leer el articulo, me suena a la tipica “macro-conspiración” indetectable… e imposible. A ver, cuando decenas de personas o centenas deberían estar en el ajo, es difícil que nadie se vaya de la lengua o se le escape un cabo suelto (tangible). Tener sensaciones (y especialmente prejuicios) es una cosa, y pruebas otra. Y Robert Fisk tiene menos pruebas de lo que dice que los peones negros de la supuesta conspiración del 11-M, que ya es decir. Si a Robert Fisk le acusasen de un horrendo delito en base a lo mismo con lo que él acusa alegremente a otros, correría (con toda lógica) a presentar una demanda por difamación.
Cuando tenga algo tangible, que avise. Pero creo que podemos esperar sentados.
Aprovecho para recordar al respetable que Expediente X era una magnífica serie… de ficción. La realidad (a veces lamentablemente) es que los servicios secretos son bastante mas chapuceros. Vease por ejemplo la absoluta incapacidad de la CIA de montar una bonita conspiración y “encontrar” armas de destrucción masiva en Irak. ¿Y esos son los mismos que habrían montado indetectables atentados terroristas? anda ya…