Este fin de semana se han retrasado los relojes una hora, cambio que yo odio y que me deja sin tardes. Polémico cambio horario es un amplio reportaje de Francisco Doménech que analiza los pros y contras de la medida, así como su ya larga historia.
«Sus orígenes se remontan al finales del siglo XVIII, cuando Benjamin Franklin era embajador de EEUU en Francia y se escandalizó por las horas de luz que derrochaban los parisinos durante el verano al levantarse a la misma hora que en invierno.
En una carta anónima al periódico francés Le Journal, Franklin propuso que el gobierno tomara medidas como establecer un impuesto para las contraventanas, racionar las velas, parar el tráfico al anochecer y levantar a los perezosos haciendo sonar al amanecer las campanas de las iglesias y, si era necesario, disparando cañones en cada calle. Dejando a un lado el tono satírico de la carta, el plan del político, científico e inventor estadounidense encajaba con su famoso aforismo: “Acostarse y levantarse temprano hacen al hombre sabio, rico y sano”.»
2007-10-29 11:09
Muy bueno el artículo de Francisco Doménech; no sabía que fuesen otros motivos aparte de la crisis del petróleo. Muy completo y hasta con anécdotas.
Yo voto por dejar el horario de verano (al menos en la zona en que yo vivo, en la meseta árida castellana); no sé si se ahorra o no, pero que nos levantamos de noche, nos levantamos de noche, con cambio de y todo, y lo que el cambio de octubre consigue es que a las seis de la tarde y a las cinco y media sea también de noche. Es inhumano en este país de sol recoger a los niños y que uno no tenga ganas más que de meterse en casa. Como tengas que llevarlos a un cumple o a comprar algo, si son pequeños, se te quedan fritos.
Horario de verano, por favor.
Un beso.
2007-10-29 12:24
Yo también odio que ahora se haga de noche una hora antes, y voto por el horario de verano… y siempre dije que odiaba el cambio de horario, pero ahora, tras leer el artículo, caigo en la cuenta y creo que debería decir lo contrario: que me gusta y soy partidario de él porque, por lo visto, el horario normal (GMT+1) es este en el que estamos ahora, el de invierno; el cambiado que propuso el señor Franklin (GMT+2) es el que hace que disfrutemos de la luz del sol una hora más por las tardes de primavera y verano. Más que un robo invernal es un regalo de verano.