John Carlin lista un buen puñado de características que el fútbol debería copiar del rugby, aunque, cree, el fútbol es superior por su carácter teatral y, sobre todo, por la mayor técnica de sus jugadores. Yo no estoy de acuerdo. Caballeros y cavernícolas
«Lo que es verdad es que el rugby, por salvaje que sea, es más limpio que el fútbol; que el rugby tiene lecciones que al fútbol le valdría la pena aprender. Como tratar al árbitro con respeto y someterse obedientemente a sus decisiones; nunca fingir que uno está lesionado; utilizar el sistema de expulsión temporal de diez minutos; utilizar un cuarto árbitro con acceso a una pantalla de televisión para resolver jugadas polémicas; continuar el juego cuando un jugador se lesiona; al acabar el partido, los equipos forman un túnel cada uno para aplaudir y dar palmadas al rival independientemente del resultado.»