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La rígida firmeza en el error

Javier Ortiz habla en la coda de su La rígida firmeza en el error de los tejemanejes del premio Planeta. Aunque digo yo que igual ya toca dejar de escandalizarse y quejarse y empezar a dejar de llamarlos “premio” y de hacer eco de una campaña publicitaria editorial que tiene como única particularidad el desvelar lo que cobra el escritor.

«:No escoge a cualquier autor. Tampoco cualquier tema. La edad, el sexo, las opciones políticas (e incluso las sexuales), el origen geográfico… Se estudian muchos aspectos, de modo que el premio esté a la última y vaya abarcando con el paso de los años todas las alternativas, hasta llegar a parecer plural. La planificación puede abarcar incluso al finalista.
Lo que no acabo de entender es por qué hay gente de reconocido talento –reconocido socialmente, quiero decir–, como Pere Gimferrer, Bryce Echenique (últimamente acusado de plagiario) y Rosa Regàs, que se presta a esa comedia no demasiado edificante. Tampoco sé cómo gente capacitada para distinguir un texto bien escrito de un bodrio acepta la presencia a su lado de alguien como Carmen Posadas, que sencillamente no sabe escribir. »

Alberto Haj-Saleh | 16/10/2007 | Artículos | Mundo del Libro

Comentarios

  1. Alberto
    2007-10-16 11:14

    También cortesía del Sr. Ortiz, aquí está el enlace de las famosas palabras de Juan Marsé cuando presidía (y dimitó del puesto) el jurado del premio. Fue el año que ganó María de la Pau Janer.

  2. Alberto
    2007-10-16 11:21

    Tampoco está de más, aunque lo sepamos todos, recordar que anoche le dieron el premio a Millás.

    Oh-ah.

  3. Otis B. Driftwood
    2007-10-16 11:36

    Calla, calla, que ayer cometí el error de escuchar “La Ventana” y casi rompo algo cuando entrevistaron al “finalista” Boris Insufrible, digo Izaguirre. A partir de ahora y hasta diciembre, nada de leer El País… Millás (y Boris, claro) hasta en la sopa.

    Qué facilidad tiene PRISA para quemar a gente que hasta te podría gustar si no machacaran tanto con ellos.

    Argh.
    Bof.
    Yeah.

  4. Ana Lorenzo
    2007-10-16 12:10

    Alberto, estaría bien la propuesta de pasar de premio a campaña publicitaria si no fuera porque aún hay ingenuos —y lo digo con todo el cariño del mundo: qué haría el mundo sin ingenuos así— que se presentan al premio pensando que, bueno, ya será menos, puede que alguna vez esté apalabrado, pero a lo mejor este año… Debería partir de la editorial el cambiar lo de premio por «gran lanzamiento editorial Planeta del año», o el «adivinen de Planeta», o lo que sea; claramente, entonces no contarían con esas 469 obras que dicen que se han presentado este año.
    Aunque siempre se las podrían inventar.
    O contratar negros para obras perdedoras; jo, eso sí que es un trabajo interesante: se necesita negro que firme con diferentes pseudónimos y escriba con estilos completamente distintos (ha de pasar el examen lingüístico forense) para escribir cinco novelas al año; 1. al menos una debe estar inspirada por la moda de los bestsellers; 2. dos de ellas tienen que ofrecer un tono local colorista de un país latinoamericano (pero no el mismo); 3. una ha de tratar sobre la Guerra Civil (esta cláusula se podrá modificar en cualquier momento con un mes de aviso; el PdV [punto de vista o sitio donde se sitúa el narrador, ya sea este omnisciente, objetivo o personaje en primera persona] será el dicho en su momento por el Grupo Planeta según vaya la feria); 4. la novela que queda será de tema libre, sin que pueda repetirse ninguna versión de las anteriores, y, por supuesto, en castellano estándar (no nos pregunte a nosostros cuál es ese, entérese si puede; y si no puede, también). MUY IMPORTANTE: No trate de ganar. Repetimos: no escriba para ganar; no escriba tampoco para hacer quedar en ridículo a los ganadores; mantenga un cierto nivel. (No va a ganar usted nunca, no nos toque las narices si quiere cobrar)
    En fin, cinco novelas por año… yo creo que pagarían bien. ¿Sí?

  5. Alberto
    2007-10-16 12:21

    “empezar a dejar de llamarlos “premio” y de hacer eco de una campaña publicitaria editorial”

    Tienes razón, Ana, he expresado de forma ambigua lo que quería decir. Me refería a que los medios y nosotros mismos deberíamos dejar de hacer ambas cosas: dejar de llamarlos “premio” y dejar de hablar de ellos, ya que no son más que una campaña publicitaria (vaya, campaña que imagino que pagarán… porque si no, no me explico cómo todos los malditos medios de este país pican… es como poner como noticia “Empiezan las rebajas en el corte inglés”).

    Tu plan suena fenomenal pero sobre todo suena más honesto que lo que hacen estas alimañas a día de hoy. Mentir, engañar, hacer creer con toda la desfachatez del mundo que esto es un premio donde hay un jurado que opina en función de lo que lee. Mentira, mentira, mentira. Javier Ortiz al final de su texto habla de sus compañeros de Cultura en “El mundo” preparando el especial del ganador antes de que se falle. Jorge Herralde, el editor de Anagrama, cuenta en sus memorias Opiniones Mohicanas cómo Soledad Puértolas lo llamó meses, je, ¡meses! antes del premio a llorarle para que la liberara de su contrato con Anagrama ya que la habían llamado prometiéndole el premio (que ganó ese año, laralalalaa).

    A mí me da lo mismo. Me puede resultar más o menos divertido. Como ver los Oscar, vaya, que me divierte, aunque dependan del marketing y sólo del marketing. Pero el problema es que hay más de 400 personas que se “jarta” de escribir y que manda ilusionado su novela que JAMÁS tendrá la más mínima posibilidad. Y serán malísimas en su mayoría, pero no se trata de eso, da igual, se trata de que nos mienten en la cara, resulta que una vez al año hacen un supercontrato a alguien de la competencia (je) y para vender esa noticia lo llaman “Premio Planeta”. Mentirosos.

    Y sobre todo me jode hasta el infinito ver a gente a la que podría respetar, Gimferrer, Skármeta, Bryce, el propio Millás, leñe, cediendo, vendiéndose al circo repugnante que se montan y poniendo buena cara cuando saben que mienten. Cuando no lo necesitan. Millás tenía prestigio, nombre, un buen trabajo y buenas ventas. Explícame por qué se pliega a esto.

    Je. Por 600.000 euros. Pues con su pan se lo coma.

  6. María José
    2007-10-16 12:39

    Ana, Alberto yo creo que pecáis de ingenuos vosotros. No hay nadie que se crea lo del Planeta, desde luego nadie que escriba bien, porque hay que estar completamente fuera del mundo para tragártelo. A mí el Planeta me sirve de criba, si alguien gana el Planeta la probabilidad de que sea malo está en torno al 0’9, así que me ahorro tener que leerlos.

    Alberto, veo que no coincidimos mucho, a mí Millás me parece el escritor idóneo para el Planeta. Me descolocó mucho más Vargas Llosa y además con Lituma, un personaje al que yo le cogí mucho cariño en “La Casa Verde”. Como protesta no me lo he leído todavía.

  7. Alberto
    2007-10-16 15:21

    Dices, María José: “No hay nadie que se crea lo del Planeta, desde luego nadie que escriba bien, porque hay que estar completamente fuera del mundo para tragártelo”.

    Recuerdo que un amigo mío de toda la vida, ahora trabajando en el BBVA, me dijo que vivíamos (él, yo, mis amigos, la gente que conozco, la gente a la que leo por internet) en una burbuja ficticia (él la llamaba “la burbuja de la cadena SER”). Claro que hay gente que se cree lo del Planeta, mucha gente que no está fuera del mundo pero tampoco es tan cínica o descreida o se informa tantísimo como podemos ser/hacer nosotros. De hecho creo (aunque no tengo cómo apoyarlo) que de esos 400 que se presenta más o menos la mitad debe creer que tiene posibilidades, que es un concurso limpio. La otra mitad probablemente busca que, aunque no gane, le lea alguien que pueda considerar interesante su novela.

    El problema es éste: Público, El país, El mundo, 20 minutos, ABC... éste último no en portada, pero me temo que por que es un escritor del grupo rival, que si le llegan a dar el premio a Antonio Burgos otro gallo hubiese cantado.

    Es decir, estamos aquí comiéndonos a TODOS los medios que nos dan la noticia “El corte inglés empieza su temporada de otoño”.

    Ah, otra cosa. Independientemente de que alguien escriba bien o no, no es de recibo que se presente a un premio corrompido y embustero dado de antemano y con unas bases que se incumplen desde su primer punto. Escribir mal no es un motivo para ser engañado, vaya.

    Y mira, Vargas Llosa. A ese me lo había saltado :-)

  8. Alber
    2007-10-16 17:44

    Como sagazmente ha argumentado María José, lo del Planeta no se lo traga nadie. Ergo no hay mentira posible: todo es limpio y a nadie se le engaña. Lo digo porque rasgarse las vestiduras por algo así da como risa.

    Por otro lado, es un dineral. Y los escritores también tienen que comer. Sí, a la gente le encanta mucho eso de añadirle épica al currículum y saber que mengano fue camarero hasta que un día se echó por un barranco o que zutano, entre poema y poema, vendía coches en un concesionario de segunda mano porque tenía que pagar la hipoteca. Mola mucho todo eso, excepto cuando eres sujeto de la acción. Entonces es cuando comienza a tocarte mucho los huevos. Así que buscas planes alternativos. Planes que, probablemente, no sean tan acojonantemente buenos como los de aquellos que te ponen al caldo por vendido, pero que sirven para ir tirando. Por esa es otra: aquí todo hijo de vecino puede arrogarse el derecho de decirle a uno cómo está bien ganarse los cuartos y, sobre todo, cómo está mal, pero para predicar con el ejemplo ni Dios da un paso al frente: no, yo mi monovolumen en el garaje y mis vacaciones en Torrevieja, Alicante. Y viva la literatura.

    Sí, pues su puta madre. Yo digo que bien por Millás. Yo habría tardado un nanosegundo en aceptar el Planeta en el remoto caso de que alguien me lo hubiera ofrecido. Porque es mucha plata, tanta que, a un tío como yo le arregla la vida. A mí, que me la suda el monovolumen y Torrevieja, Alicante. Porque en este gremio se pasa hambre, ¿sabéis? Y porque ahora se acerca el invierno y nosotros también tenemos que encender la calefacción. Ya, ya, lo poético es escribir con una manta sobre los hombros, como Dostoievski, pero casi como que no. Eso, otro.

    Así que toma el dinero y corre. Que son dos días. Millás, campeón, ¡enhorabuena!

  9. Alberto
    2007-10-16 18:19

    Me da que tú hambre no pasas, Alber. Y Millás tampoco, no me jodas. Y sí, por supuesto, que haga lo que le salga de los cojones, y a mí me sale de los cojones decirle que me siento decepcionado y que me parece un vendido. Y sí, yo aceptaría el premio, más que nada porque no tengo un puñetero duro. Ahora, si lo tuviera y tuviera ciertos principios supongo que no, que no lo haría, aunque quien sabe, tampoco creo que tenga ocasión de comprobarlo. Así que Millás no lo acepta porque pasa hambre, o para ir tirando. Es que 600.000 euros dan para algo más que para eso, no me digas que es para salir del paso.. Eso sí, que haga lo que quiera, yo no tengo potestad de decirle cómo tiene que vivir su vida, pero si de opinar que me parece poco digno lo que ha hecho.

    Repito que lo de que esté tan claro que el premio es un tongo lo tendrás claro tú, yo, María José y unos cuantos más. Supongo que las 400 novelas que se presentan lo tendrán menos claro, o eso o son unos gilipollas, que todo puede ser, pero más bien diría que cada vez que uno tiene algo claro ya se cree que es patrimonio de la humanidad. Y mira, no, tu burbuja es tuya, no la realidad social. Ah, y que la mentira sea más conocida no la convierte en menos mentira, ni en algo limpio. No, es sucio y corrupto, como Putin, que por mucho que se sepa no lo hace menos corrupto y guarro

    Ah, y lo de la publicidad gratis voceando la mentira qué, ¿eh? Ya, que todos lo saben ya y lo que pasa es que le va la marcha.

  10. Alber
    2007-10-16 18:44

    Mira, no vamos a hablar de Millás. Hablemos de Pérez-Reverte, que vende más libros que nadie. Vende libros por toneladas. ¿Realmente crees que la situación económica de Pérez-Reverte es de quedarte ojiplático? Pues no. Pérez-Reverte ganará tanto dinero como un médico normalito del hospital al que tú acudes. Pero, a diferencia del médico normalito, Pérez-Reverte es un trabajador autónomo cuya jubilación será una mierda. Ya, ya, es Pérez-Reverte y no va a tener problemas para salir adelante. Pero igual Millás sí los va a tener. ¿Por qué? Porque vende pero no mucho, porque es popular pero no tanto, etc. Un tío que está ahí, nada más. Aguantando el tirón como puede. Y el Planeta te da seguridad. Y sirve para comprar tiempo, mucho tiempo. Ahora Millás podrá dedicarse a escribir lo que le plazca, sin pensar en las facturas (porque yo me juego lo que quieras a que es un tema que, hasta hoy, le ha preocupado y bastante).

    Y creo que con esto contesto a la pregunta de por qué autores de prestigio se prestan al juego del Planeta. La respuesta es: por el dinero. Lo cual, me parece de cine.

    Por cierto, el dato de los cuatrocientos y pico originales es un dato que ofrece la editorial. Obviamente, nadie los ha visto ni lo ha comprobado. Se supone que es verdad y listo. Total, a quién le importa.

  11. Marcos
    2007-10-16 19:04

    (Me jode hacer este tipo de comentarios, porque parezco un curo, o un mediador, y no son pocas las veces que dejo de hacerlos por esa razón, pero ahí va)

    Tenéis razón todos, en parte, creo yo. Para mí el problema del Planeta no está tanto en el premiado que se presta al juego como en el premio en sí, que es un fraude: es decir, que el premio es un fraude que debería ser desnudado por los medios con lo airean, un fraude para aquellos escritores que se presentan y no tienen la obligación de saberlo (por mucho que la inmensa mayoría lo sepan, con que sea uno el pardillo, llega), y un fraude para los lectores que lo comprarán pensando que ha sido un galardón limpio (por mucho que la mayoría lo sepan). Por lo demás, yo no me rasgaría las vestiduras porque los escritores se presten; es mucho dinero, no suelen ser millonarios y todos en distintas escalas jugamos a eso. Yo no creo que aceptase la oferta, pero ni lo sé con seguridad ni voy a saberlo nunca.

    Saludos

  12. Alberto
    2007-10-16 19:06

    Lo de los 400 y pico originales tienes toda la razón. Lo pensé en cuanto puse el comentario anterior (pensé en que tenía que haber añadido un supongamos que antes). Y tienes razón no le importa un huevo a nadie (bueno, a lo mejor a mí) porque todos los medios aplauden encantados con la cifra. Hala, 400 novelistas y se quedó sólo Millás en cabeza con Boris pisándole los talones. Y todos tan contentos.

    Me cuesta creer que Millás realmente no tenga un buen plan de pensiones, o Pérez Reverte, o que ambos no tengan una jubilación pensada. Es gente que vende bastante y Millás curra en el País y en la cadena Ser. No me he caido de un guindo, Alber, no pienso que los escritores ganan millones y millones, como tampoco los ganan la mayoría de los actores o de presentadores de televisión. Pero sí que a los que les va bien, como a Millás, les va bien también de pelas. Yo diría que hasta mejor que a un médico normalito, pero no lo sé. Dicho de otro modo, las facturas que le puedan preocupar a Millás no son las que me preocupan a mí, principalmente porque él gana bien y yo sólo publico en Libro de Notas (y ya sabes lo que paga Marcos…). Y dicho esto, que sí, que haga lo que quiera. Pero también hay muchos que no lo hacen. Y eso también habla del valor de las personas.

    Ah, con mi sueldo a día de hoy yo también aceptaría. Pero eso creo que ya lo dije antes.

  13. Ana Lorenzo
    2007-10-16 19:51

    El premio que está concedido de antemano o pactado o como queráis llamarlo es un fraude. Que nadie lo impugne quizá no demuestre más que el poder tremendo que tiene el Grupo Planeta, o el amiguismo extendido que en este país no llama la atención ni cuando se dice con nombres y apellidos. Hombre, rasgarse las vestiduras, no, porque hay mil cosas peores nada más empezar a leer las noticias. Pero dentro de poco, las generaciones de jóvenes —nacidos del 75 en adelante, más o menos— van a seguir por esos rumbos, si no dan vuelta al timón, y eso no es nada agradable; una cosa es heredarlo, y otra ver cómo la juventud dirige las mismas patrañas.
    Alber, creo que lo de ser escritor bohemio en un cuchitril y pasar frío y hambre no le apetece a nadie hoy en día. Eso está bien, porque no hace falta ser masoca para crear.
    De ahí a aceptar un premio del que ya se sabe el nombre antes de abrir la plica con el pseudónimo, sin estar muriendo de hambre ni de frío, con libros publicados en buenas editoriales, con contratos… Hombre, depende de qué tren de vida lleve ese escritor. A mí ahora mismo me ofrecen 601 000 euros y me han solucionado la hipoteca y bastantes cosas más. Pero yo no cobro lo que cobran ni Millás ni Boris.
    Luego está el hecho de mirarse al espejo y de mirar a tus hijas. Si me dicen que me pagan 601 000 euros por algo que he hecho que a mí no me parece tan valioso, pero veo que el mundo está hecho para locos, a lo mejor acepto. Este podría ser el caso de Pérez Reverte, o del futbolista de turno, porque se lo pagan porque atrae más dinero. Si me dicen que me lo pagan por algo que he hecho y además tengo que hacerme de nuevas cuando me lo den en un concurso público al que acude quien quiera con ilusiones o no, pues yo no acepto. Prefiero seguir mirándome al espejo y seguir mirando a mis hijas y como tengo la suerte de no morirme de hambre ni tener a nadie con una enfermedad costosísima que esté quemando nuestros ingresos, me permitiría ese pequeño lujo de mantenerme sin cruzar un límite que te lleve más allá de la honradez.
    Es un lujo pequeño que en condiciones extremas de pobreza no se puede disfrutar.
    Ya sé que no está de moda defender esos pequeños principios. Y sé que no pasa nada si un escritor se presta a ese juego o no. Yo misma sigo leyendo igual a Vargas Llosa, Bryce Echenique… seguiré leyendo a Millás, no todo, pero no todo lo que escribía lo leía antes. Pero es que yo creo que la obra de un escritor puede ser magnífica y él ser un perfecto idiota. No sé qué manía tiene la gente de que los escritores sean tan estupendos como su obra; si a un ingeniero, a un cirujano o a un dentista no les exigimos esa coherencia, ¿por qué sí a un escritor?
    Un beso.

  14. Elías
    2007-10-16 22:54

    Leyendo a Ortiz se me ocurre una pregunta: si efectivamente vio en El Mundo cómo se montaban páginas y noticias sobre el Planeta antes de que se concediera… ¿por qué no escribió nada en su momento? Habría sido una columna, y una noticia, realmente interesante.

    Pero todos damos por sentado que esas cosas no se pueden hacer. Qué tontería, cómo exigir a un periodista que muerda la mano que le da de comer. Mejor exigírselo a los escritores, que por definición, y como alguien ha recordado, suelen ser trabajadores por cuenta propia. Aunque ironías aparte sobre el amigo Ortiz, cuya hipocresía llega a lo estratosférico, no entiendo muy bien la controversia: en efecto, el Planeta es un fraude; no es el único fraude en cuestión de premios, pero lo es. En efecto, hay escritores más coherentes y escritores menos coherentes, como en todas las profesiones. ¿Y bien?

    La profesión de un escritor consiste en escribir. En este caso, ficción. Sólo podemos juzgar si lo hace bien o lo hace mal. Bastante más jodido me parecen los periodistas cuya ocupación tiene algo que ver con “la verdad” y “la información”, según tengo entendido. Y el autor de esa diatriba no es ni ha sido precisamente un becario inocente. Es el ex jefe de opinión de el diario El Mundo; un sueldazo, más cadáveres en el armario de los que se podrían contar y toda una vida de silencios que ahora, en virtud de la flexibilidad periodística, se van a Público o a donde sea. Así se critica y se pontifica muy bien.

    Un saludo,
    Elías

  15. Otis B. Driftwood
    2007-10-16 23:32

    Pues porque existe un españolazo refrán que dice “donde tengas la olla no metas la p…” Y hasta el inconsecuente de Ortiz se lo sabe.

  16. Alberto
    2007-10-16 23:38

    Sinceramente no creo que poner en evidencia al mensajero invalide el mensaje…

  17. Otis B. Driftwood
    2007-10-17 00:16

    En absoluto, en absoluto. Aunque, por mi parte, me tomaría con calma la afirmación de Ortiz en la coda. ¿Por qué lo denuncia ahora y no cuándo lo presenciaba, por qué debemos creerle ahora a toro pasadísimo? A mí me cuesta mucho tomarme en serio a un tío que critica a los que se prestan a ese juego y, solamente unos párrafos más abajo, habla de que él veía componer las páginas antes del premio, etc. ¿No es un poco incoherente? Y nadie aparte de él corrobora eso, aunque sea algo que muchos nos barruntamos (y por eso lo pone en el blog y no en el diario, naturalmente). Yo no estoy dispuesto a darle a él la credibilidad que luego negamos a los “confidenciales”, partiendo de la misma base.

    Volviendo al “mensaje”, veamos: yo sí que creo que hay mucha gente que no sabe o no quiere saber la verdad tras el Planeta. Si de verdad lo supiera todo el mundo, no sería el libro más vendido de cada campaña de Navidad/Reyes, digo yo. Claro que también puede ser que la mayoría se sienta cómoda viviendo en la mentira cultural. Sobre si el premio da prestigio o lo quita, pues también depende de quién se lo lleve. Juraría que Eslava Galán se hizo muy popular a raíz de “En Busca del Unicornio”, y que a Vallejo-Nájera le pasó lo mismo tras “Yo, el Rey”. Ambos tenían ya obras publicadas en sus respectivos campos, pero de difusión más limitada. Por contra, Cela perdió muchos enteros por parte de los lectores al presentarse al Planeta tras haber recibido el Nobel. Y, aún así, se vendió como churros un truño que no hay quien se lo trague. A Gala el Planeta lo asentó como novelista, a pesar del coñazo que era “El manuscrito carmesí”. Y podríamos seguir…

    ¿Qué por qué otros escritores de prestigio se prestan a la farsa, por ejemplo formando parte del “jurado”? Pues podríamos armar mil teorías, pero yo tengo una que me gusta particularmente: porque va en su sueldo.

    Saludos.

  18. Cristina
    2007-10-17 00:59

    Maria José, “Lituma en los Andes” es una buena novela. No es un malabarismo magnífico de Vargas Llosa como “La ciudad y los perros” o “Pantaleón y las Visitadoras” (por citar sólo dos) pero es una buena novela. Más comercial que las demás. Sé de buena tinta (o al menos la tinta me dijo que era buena), que Marito sabía seguro que ganaba él.

    La diferencia entre Vargas Llosa y otros ganadores (como Carmen Rigalt, otro de los pocos Planeta que he leído) es que al primero, incluso poniéndose comercial le sale bueno y a la segunda, ni con velas al patrón de los escribanos.

    Elías: chapeau.

  19. Otis B. Driftwood
    2007-10-17 01:14

    Correcto: lo de la Rigalt es de juzgado de guardia. No sólo lo del Planeta, sino en general.

  20. Cristina
    2007-10-17 01:23

    Corrijo, la Rigalt no ganó: quedó finalista. Lo cual sirve para poner en entredicho esa idea, ampliamente difundida (aunque creo que aquí no se ha apuntado, sino en “Normalizado”) de que el finalista es la apuesta literaria mientras que el premiado es la apuesta comercial.

  21. María José
    2007-10-17 01:57

    Cristina, no es que no la lea porque crea que vaya a ser mala, seguro que llevas razón, es que no la leo porque tiene el premio Planeta.

    En realidad a mí el Planeta siempre me ha parecido un fraude, pero por motivos diferentes a los que expone Marcos. Yo creo que es un fraude porque la mayoría de los libros son muy malos. A mí como lectora me da igual que el Planeta esté dado, que alguien con prestigio se presente o no, porque no me meto mucho en los motivos que llevan a alguien a tomar determinadas decisiones en su vida, seguramente ellos tampoco aprobarían la mías. Pero yo también tomo decisiones y en este caso fue no leer “Lituma en los Andes”. Sigo leyendo a Vargas Llosa y disfrutando muchísimo con lo que escribe, de hecho, “Conversación en la Catedral”, que es de mis favoritas, la leí después de que le dieran el premio.

    Un premio para que sea útil tiene que tener poder de discriminación. Que alguien que no se dedique profesionalmente a esto (como es mi caso) no se tenga que leer los 400 ejemplares que se presentan cada año. Evidentemente admito que un año sean mejores y otros peores, que se quede alguno mejor que el que gana,... Para mí el Planeta tiene un poder de discriminación muy bueno: si un escritor gana el premio a mí no me gusta con una probabilidad muy alta. Y no soy la única a la que le pasa.

    Anoche cuando vi a Millás (lo siento, pero no me gusta nada) y a Boris (al que no he leído ni pienso hacerlo), me parecieron muy apropiados para el premio, cada uno en su estilo. Pero Vargas Llosa me jodió, porque introduce confusión. Si mañana empieza a premiar libros buenísimos, aunque estén amañados, no voy a tener ningún problema en leerlos. Pero que Vargas Llosa dé cierto prestigio y confunda, pues no me gusta.

    De todas formas, no creo que mi postura ética frente a Lituma haya afectado a Vargas Llosa lo más mínimo, pero yo me quedo muy contenta.

  22. Cristina
    2007-10-17 11:52

    Maria José, yo sigo el mismo criterio que tú. No leo los libros Planeta porque la inmensa mayoría son malos (Los títulos, sin ir más lejos, hablan por sí solos), intuyo que son malos o tengo cosas más interesantes que leer. El libro de teatro para minutos, que, finalmente, encontré :-)

    Pensaba que, simplemente, no habías leído Lituma y que pensabas hacerlo… (“todavía”, jejeje) Por eso te lo recomendaba.

  23. Ana Lorenzo
    2007-10-17 11:57

    Miguel Delibes, a causa de la acusación de plagio que Carmen Formoso hizo contra Cela por la novela con que este ganó el Planeta en 1994, sí dijo que Lara le había ofrecido el premio: «30/05/2001
    Delibes confirma que Planeta le ofreció el premio que ganó Cela en 1994
    En una carta enviada a los abogados de Carmen Formoso, el autor vallisoletano reitera que dispone de datos sobre una reunión con Lara Bosch, responsable de la editorial
    Juan Oliver A Coruña. D16
    Miguel Delibes rechazó los 50 millones del Premio Planeta el mismo año en que Cela lo ganó con La cruz de San Andrés, la novela que la escritora coruñesa Carmen Formoso considera un plagio de la que ella presentó a la editorial también en 1994. En una carta a los abogados de Formoso, Delibes duda de que Cela haya plagiado, pero asegura que puede aportar datos sobre las fechas, los testigos y las palabras exactas de José Manuel Lara, consejero delegado de Planeta, cuando le ofreció el premio.
    En la carta de Delibes, fechada en abril de 1999 y remitida a los abogados de Formoso en contestación a una misiva anterior, el escritor niega disponer de información para acusar de plagio a Cela, y añade además que no cree en esa posibilidad. Pero sí confirma que él rechazó la oferta de Planeta para llevarse el premio en 1994. El autor vallisoletano ha mantenido en varias ocasiones que Planeta le ofreció el premio no en una ocasión, sino “con periódica reiteración”. La última de ellas se refería a la edición de 1994: “Lara ha venido a Valladolid a ofrecerme el premio tratando de convencerme con el argumento de que todos saldríamos beneficiados: él, yo, el premio y la literatura”, declaró entonces Delibes, quien amenazó posteriormente con aportar detalles de la reunión tras el rotundo desmentido de Planeta.
    La versión de los abogados de Carmen Formoso es que fue la negativa de Delibes la que llevó a Planeta, que buscaba un autor de prestigio para aquella edición, a ponerse en contacto con Cela y, presuntamente, a ofrecerle la novela de Formoso para elaborar La cruz de San Andrés.
    En su declaración ante la jueza de Barcelona que investiga la denuncia por plagio contra Cela y la editorial, José Manuel Lara reconoció que se puso en contacto con la agente del escritor, Carmen Balcells, para conseguir que el Nobel presentara una obra al premio de 1994. Aunque negó que hubiese comprometido el galardón, Lara también desveló que Balcells le informó posteriormente de que Cela había aceptado la propuesta.
    investigación detenida. A pesar de que Delibes sigue manteniendo que Planeta le ofreció el premio de 1994, la juez que investiga el presunto plagio de Cela no cree procedente esclarecer ese extremo. De hecho, la magistrada evitó que, durante la comparecencia de Lara, el consejero delegado de Planeta explicara si la denuncia de Miguel Delibes era cierta.
    Para el abogado de Carmen Formoso, su hijo Jesús Díaz, ni la juez ni la fiscal han cumplido con la orden de la Audiencia de Barcelona de investigar a fondo el asunto, ya que, entre otras cosas, no hicieron a Cela ninguna pregunta cuando el Nobel acudió a declarar al juzgado.» Si queréis verlo, en estos enlaces: http://cita.es/plagiadores y http://www.literaturas.com/Documentos19Delibes.htm.
    No lo he encontrado en su fuente original, Diario 16 de Galicia, que cerró y fue absorbido por La Voz de Galicia.
    Un beso.

  24. Ana Lorenzo
    2007-10-17 12:01

    Pues Cristina, te agradezco la recomendación yo, que aún no lo he leído y no sabía si merecía la pena o no. María José, anímate. Siempre lo puedes sacar de la biblioteca. Además, el Planeta es casi siempre malo, vale, pero como tiene excepciones, hagamos excepciones ;-)
    Un beso.

  25. Alberto
    2007-10-17 12:03

    Y seguro que está en algún cajón de saldo en alguna feria del libro de ocasión.

  26. María José
    2007-10-17 12:26

    Ana y Alberto, soy insobornable, no me voy a leer “Lituma en los Andes” ni aunque me lo regalara Vargas Llosa con dedicatoria incluida. Es más, puedo hasta comprarlo yo misma, pero leerlo nunca.

  27. Otis B. Driftwood
    2007-10-17 12:32

    María José, ya que vas a leértelo, podrías aprovechar y hacer una reseña para LdN.

    (ji ji ji :-)

  28. Cristina
    2007-10-17 12:38

    Ana, hagamos excepciones, sí. La vida es una excepción. Aún así, admiro y venero la resistencia de Maria José. Yo también soy así con algunas cosas. Y adoro ese punto de intransigencia sostenible más allá de cualquier argumento. Como una excepción.


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