Humor y una pizca de disimulada malicia riegan el comentario de Max Vergara Poeti sobre la Doris Lessing Premio Nobel de literatura: El Nobel de los cisnes cantores que ya mal cantan.
«Ni persa ni africana, y mucho menos inglesa, quien haya visto las fotografías y los vídeos de los notidiarios, y jamás haya leído un solo libro suyo y probablemente ya no lo haga nunca, creerá que por fin Rusia se ganó el Nobel, después de tanto. En sus ojillos se lee más en alfabeto cirílico que en el mismo estándar inglés. Ayer, alguien me escribió y me dijo: «¿De cuál ‘dacha’ la sacaron?” En realidad, todavía responderlo sería ambiguo. Y sin embargo, allí se recogió las faldas entre las piernas y, más aburrida que contenta, se sentó en la escalera a aburrirse más tras visitar a su hijo en la clínica.»