Asombrosos ratones de diseño es un acercamiento de Guillermo Jaim Etcheverry al trabajo de los científicos que acaban de recibir el Premio Nobel en Fisiología o Medicina 2007, que fueron los primeros en producir ratones modificados genéticamente.
«Marcar los genes supone identificarlos y manipularlos. Hoy resulta factible hacerlo en el ratón hasta un nivel comparable al que se realiza en organismos mucho más sencillos, como bacterias y hongos. Eso se logró porque, de manera independiente, Capecchi y Smithies diseñaron un procedimiento muy original, aunque complejo de describir en pocas palabras, que, en esencia, permite producir el cambio en un gen determinado de los cerca de 35.000 que contiene el ADN de una célula madre embrionaria del ratón.
Capecchi mostró que la “recombinación homóloga”, es decir, el intercambio de segmentos de ADN portadores de la información genética necesaria, por ejemplo, para sintetizar una determinada proteína, se podía producir entre el ADN introducido en la célula y el ADN propio de ésta. Los experimentos de Smithies sugirieron que los genes propios de la célula podían ser seleccionados independientemente de la actividad que desarrollaran, es decir que esta recombinación homóloga tenía alcances generales. Este procedimiento de recombinación homóloga de segmentos de ADN, unido al método diseñado por Evans, permitió en 1989 producir, al cabo de la selección genética, ratones “noqueados”.»