Lluís Basset explica en 10, Downing Street: hay partido cómo el canciller británico Gordon Brown ha perdido credibilidad y autoridad política pocas semanas después de haber tomado el control del gobierno.
«Brown especuló con un adelanto electoral para pillar a contrapié a Cameron. Aprovechó el congreso conservador para viajar a Basora y anunciar la retirada de Irak de 1000 soldados británicos, y no supo ver que los torys iban a hacer un buen congreso (como tampoco supimos verlo la mayor parte de los periodistas) y, sobre todo, que George Osborne, el canciller del Exchequer conservador en la sombra iba a sacarse de la manga un recorte de los impuestos de gran poder convincente entre las clases medias: reducción de tasas para la compra de la primera vivienda y exención del impuesto de sucesiones por debajo de 1.4 millones de euros de patrimonio.»