Vera Gutiérrez Calvo, en 20 millones de clientes de móviles prepago deben identificarse o perderán su número, nos informa de una de las consecuencias de la nueva “Ley de Conservación de Datos relativos a las Comunicaciones Electrónicas” aprobada hace unos días en el Congreso. Un nuevo avance para las libertades civiles, qué duda cabe.
«Las compañías de telefonía móvil tienen dos años, a partir de ahora, para localizar a más de 20 millones de clientes que utilizan tarjetas prepago –sin contrato y, por tanto, anónimos– y exigirles sus datos para incluirlos en un registro. Transcurrido ese plazo, las compañías estarán obligadas a desactivar las tarjetas. Así lo establece la Ley de Conservación de Datos relativos a las Comunicaciones Electrónicas, que ayer aprobó definitivamente el Congreso –por unanimidad– y que obliga a las compañías a guardar los datos de usuarios y llamadas (salvo su contenido) y cederlos en investigaciones criminales.»