Enrique Dans, en Microsoft: cuando las estrategias van en contra de las tendencias, analiza el ya admitido fracaso de Windows Vista. Cuando un producto no satisface las expectativas despertadas en los clientes hasta el punto que nadie se mueve de XP (sólo un 2% de penetración en la empresa) y los usuarios domésticos que han comprado un ordenador nuevo con Windows Vista preinstalado lo sustituyen por un XP antiguo –El mayor enemigo de Vista es XP–, es que algo se ha hecho mal.
«Por supuesto, Microsoft es mucha Microsoft: una gran empresa que vale más de doscientos setenta y cinco mil millones de dólares, con profesionales como la copa de un pino y con caja para aguantar lo que haga falta, pero claramente necesita corregir sus errores y emprender otra dirección, una que sepa leer mejor las tendencias del mercado en lugar de intentar controlarlas, como ha demostrado saber hacer en otras de sus líneas de negocio.»