Miguel Santa Olalla escribe sobre la vigencia del ensayo de Simone de Beauvoir El segundo sexo.
«Un libro que lejos de lo que pudiera pensar más de uno, está de plena actualidad. Porque una cosa es que la igualdad entre hombres y mujeres se haya convertido en una idea más de lo políticamente correcto, y otra, por supuesto, que debamos plantearnos en qué consiste esa igualdad y revisar la opresión sufrida por la mujer a lo largo de la historia.
Es lo lamentable de lo políticamente correcto: paraliza el pensamiento, impide el diálogo y convierte ciertas ideas en intocables, a riesgo de ser mirado con cierta extrañeza por nuestros interlocutores. Si algo hizo el pensamiento de Simone de Beauvoir en su día fue precisamente cuestionar ideas prestablecidas. Es verdad que las mujeres y los hombrs deben gozar de los mismos derechos. Pero decirlo de un modo acrítico no sirve de mucho.»