María Ovelar, en Aristocracia ‘bloguera’, analiza en un extenso artículo el panorama de las bitácoras en el mundo y las claves del éxito.
«Los vencedores han demostrado que para que un sitio sea rentable no basta con una buena conexión a Internet, un teclado y mucha cafeína. También es vital que los redactores enganchen a un público fiel, que los medios de comunicación escriban sobre ellos y que sus responsables sean expertos en marketing capaces de atraer a varios patrocinadores. En el olimpo digital moran triunfadores accidentales que levantan webs sobre pasiones ocultas y empresarios calculadores que crean decenas de blogs temáticos y cruzan los dedos para que uno se convierta en un pelotazo. Sin embargo, los fantasmas del pasado acechan: “Es imposible predecir si la burbuja pinchará o no“»