Saquemos un poquito el hocico de nuestro propio ombligo y aprendamos algo de otras culturas: Yaroslav Trofimov nos cuenta la extraña convivencia de hinduistas, cristianos y musulmanes en India, en donde el Gobierno hace leyes para que los dalits último escalón de la jerarquía, tengan acceso privilegiado al trabajo, pero se los retira si se cambian de religión: «El trabajo estaba reservado para un dalit, y Gunti tenía que presentar un certificado de “casta inferior”: algo que creyó una mera formalidad.
Pero cuando Gunti solicitó el documento en la oficina recaudadora local, un burócrata, recuerda Gunti, se lo negó. De acuerdo con reportes presentados por el secretario del pueblo, Gunti asistía regularmente a la iglesia y, por ende, ya no tenía derecho al estatus de “casta inferior”. No obtuvo el empleo y tuvo que quedarse en el pueblo, ganándose la vida como trabajador manual.» Cómo una ley en India unifica a cristianos y a musulmanes.