Ángel, en Un conflicto de intereses, indica «lo fácil que es en negocios que la mano izquierda no sepa qué hace la derecha. Fomentar las armas y simultáneamente publicar sobre las consecuencias de éstas en la vida y la muerte de la gente no les parecía un conflicto a los responsables de Elsevier». Y cita un artículo publicado en The Lancet –una prestigiosa revista médica– en el que se concluye «que, como consecuencia de la invasión de la coalición el 18 de marzo de 2003, han muerto unos 655000 iraquíes por encima del número esperado en una situación de no-conflicto, lo cual es equivalente al 2.5% de la población del área estudiada. Aproximadamente 601000 de ese exceso de muertes se han debido a causas violentas». No es para tomárselo a la ligera.