Patxi Andión, Mentiras «irrectificables»: «Hay verdades inconfesables. Datos relevantes que no nos atrevemos a decir a los demás. Porque no deseamos que sepan lo que podría hacerles cambiar de opinión sobre nosotros. Pero no hay mentiras inconfesables. Las mentiras que soltamos son pura comunicación. Y el ser humano miente a destajo. Pequeñas y grandes mentiras sirven para aliviar ante el desconocido un trauma juvenil, un fracaso en el amor o una carrera truncada. Mentir nos permite ser ante el incauto como nos hubiera gustado ser. Y aún más. Podemos volver a ser lo que queramos cada vez que volvamos a mentir. La mentira, contrariamente a la verdad, no necesita ser mantenida.»