Ana Goñi habla de un avión que ha sido capaz de volar 54 horas ininterrumpidas (el récord anterior estaba en 30) utilizando energía solar. Lo leemos en Un avión solar que vuela de noche:
«Con sus alas de pluma y cera, Ícaro se equivocó: le hubiera convenido más hacerlas de espejos. Y no debería haber desafiado al sol, sino aprovechar su luz. Guiados por el mismo empeño de aquel hombre que, según la mitología griega, quiso llegar tan alto que el astro derritió sus alas, pero con mejor suerte, los ingenieros de la firma británica Qinetiq han lanzado al cielo un artefacto impulsado por energía solar».