José Ángel Barrueco hace un justo y necesario recuerdo y elogio de John Hughes, el director que nos habló de nosotros mismos a los que fuimos adolescentes en los ochenta: «Empezó preocupándole el adolescente que se sentía un ser invisible y no lograba realizar sus sueños: la divertida “16 velas” (“Sixteen Candles”). Luego el adolescente con problemas de identidad, de aceptación, incapaz de encontrar su hueco en una sociedad que gusta de las etiquetas: “El club de los cinco” (“The Breakfast Club”), sin duda su obra maestra. Vino después el chico obsesionado por la mujer, la mujer perfecta que lo encamina a la búsqueda de sí mismo: “La mujer explosiva” (“Weird Science”), parodia gamberra de “Frankenstein”. De ahí pasó al estudiante que hace novillos y aprovecha un día como si fuera el último de su vida, en hábil metáfora del paso del tiempo: “Todo en un día” (“Ferris Bueller’s Day Off”). » Las comedias de John Hughes.