Una democracia participativa supone una mayor implicación ejecutiva del ciudadano en las decisiones políticas y sociales. O debería significar eso. A propósito de una Comisión Mixta que se forma en Costa Rica para afrontar un Plan de Emergencia Fiscal,
Leonardo Garnier se pregunta qué significa la democracia participativa y quienes deben ser los participantes: “Las comisiones mixtas cuentan, así, con ciudadanos que participan en ellas no para ampliar el carácter democrático del Congreso, sino para reforzar la profundidad y el rigor del análisis y contribuir con su experticia a que las decisiones de los diputados sean más acertadas.” Cosa, claro, que no se cumple nunca.