Gades Noctem nos habla de los sueños de inalcanzados a través de la historia de una antigua amiga, en Soñadora:
«“¿Qué van a tomar?” su tono ya no era suave, ni gracioso, ni mucho menos infantil. El tabaco, el alcohol y el paso del tiempo habían transformado su voz en algo diferente. Mis amigos pidieron unas cervezas y algo de picar, yo, de repente, le pregunté:
“¿Aún tenéis sangría de sesos?” mis amigos me miraron horrorizados, ya creían que había vuelto a olvidarme la medicación».
Por cierto, la foto que acompaña al artículo es preciosa.