«Eillen» es la guiri típica, en este caso holandesa, que se marcha a América en busca de revoluciones. También los hay de dirección contraria: turistas políticos latinoamericanos que dan cobertura a lo que todos sabemos. Ella terminó en las FARC, pero no le dejan matar y está desanimada. El diario de Eillen: «Ya no quiero más bla bla bla sobre ser comunista, honesto, no desperdiciar, obediente. Luego ver cuan hipócritas son los comandantes, bochincheros y traicioneros. Y sin misericordia si alguien se atreve a criticarlos. Yo preferiría estar en una unidad de combate. Por cuatro años he estado aquí en la misma situación. Haciendo guardia, gimnasia, hablar, problemas interpersonales, causando problemas, comandantes podridos, etc, etc. extraño a mi amigo. Más que me siento inútil. Aquí no tengo futuro. No tengo donde ir. Pero no me quiero ir, solo quiero caminar, reír, combatir, cocinar, sin complicaciones».