Libro de notas

Recomendaciones LdN

Hasta yo pongo en cuestión la verdad sobre el 11 de septiembre

Robert Fisk muestra su desconcierto por algunos aspectos de la versión oficial de lo sucedido el 11S; no se trata, claro, de dar pávulo a las teorías conspirativas extremas, pero si de plantearse el por qué de muchas contradicciones. Hasta yo pongo en cuestión la verdad sobre el 11 de septiembre: «Yo me siento cada vez más desconcertado con las contradicciones de la explicación oficial del 11/9. No se trata sólo de los más obvios non sequitur [falacia de inferencia deductiva; N.T.]: ¿dónde están las partes de las aeronaves (motores, etc.) del ataque al Pentágono? ¿Por qué los funcionarios involucrados en el vuelo United 93 (que se estrelló en Pensilvania) han sido amordazados? ¿Por qué los restos del vuelo 93 se esparcieron por un radio de kilómetros, cuando se supone que se estrelló entero en un campo? Quede claro: no hablo de la loca “investigación” de David Icke (Alicia en el país de las maravillas y el desastre del World Trade Center), a cuya lectura cualquier hombre sano debería preferir la de la guía telefónica.
Hablo de asuntos científicos. Es verdad, por ejemplo, que el queroseno arde a 820 grados centígrados en condiciones óptimas: ¿cómo entonces pudieron venirse simultáneamente abajo las vigas de las dos torres gemelas, hechas de un acero cuyo punto de fusión se supone que ronda los 1.480 grados centígrados?»

Marcos Taracido | 03/09/2007 | Artículos | Políticas nacionales

Comentarios

  1. El Judas.
    2007-09-03 17:37

    .

    Sin ser ningún esperto en la matería deduzco que aunque una viga se funda a 1480 grados quizás pierda sus características para aguantar un rascacielos a menos temperatura, quizás a 820, que ya está bién. También he visto en http://blog.innerpendejo.net/2007/02/pentagono-avion-boeing-757-impacto_18.html fotos tomadas en la zona impactada del pentagono donde se ven los restos de un motor y del tren de aterrizaje de un avión del modelo de la versión oficial.

    .

  2. Rosa
    2007-09-04 11:24

    Hombre, pues a mi lo que me hace mas gracia es el “hasta yo”. Robert Fisk es un buen periodista, pero con una tendencia ideológica mas que, ejem, proislamista. Nada que objetar, lo del periodista ideologicamente puro no me lo creo des de hace mucho. Pero es como si Pedro J. Ramirez dijese “hasta yo no me creo a Zapatero sobre ETA”. Anda ya, vaya sorpresa! Dicho esto, Fisk se da un aire de “yo no digo tonterias” bastante tonto. Ejemplo lo de las vigas, que yo sepa no es arquitecto… Y la mayoría de arquitectos ´consideran de lo mas logica la “versión oficial”. Si Fisk prefiere creer a los pocos que no, es su problema. Si tiene pruebas irrefutables que las presente, y si no, que se deje de conspiranoias.

  3. Jose
    2007-09-04 19:04

    Los EEUU, supieron con días de antelación dos cosas:
    1ª Que Japón iba a declarar la guerra a su país.
    2ª Que iban a atacar Peral Harbour
    No solo eso, sino que, obligaron al embajador japonés a esperar el tiempo suficiente, para que la entrega oficial de la declaración de guerra, fuera posterior al famoso ataque.

    EEUU solo tenía en Peral Harbour, prácticamente barcos de desecho, que sabían perfectamente que estaban obsoletos.
    En Peral Harbour murieron miles y miles de ciudadanos americanos, y hemos sabido “sesenta” años después, que con el consentimiento de su gobierno.
    A partir de ese día, la maquinaria industrial americana, comenzó un sprint de producción que llegó a ser de un barco construido por día.

    Esto no es ficción, es un hecho histórico.
    2+2 siempre son cuatro
    A pesar de que repugne a nuestro sentido moral y a pesar de lo abominable de los hechos.
    ¿Lo del 11 S?
    ¡Vaya usted a saber!
    Lo sabremos quizá, dentro de cincuenta y cinco años, o tal vez no, el poder absoluto aprende muy mucho de sus errores. Los ciudadanos al parecer, no lo hacemos tan bien.

  4. Alber
    2007-09-04 19:57

    Jose, un apunte nada más. Fisk ya comenta algo al respecto, y la tesis sería más o menos esta: EEUU es un país realmente chapucero que lo hace rematadamente mal en Oriente Medio, sí, pero también en su casa (por ejemplo, la gestión del Katrina fue una sucesión de errores y despropósitos fuera de toda duda). ¿Puede un país así armar conspiraciones perfectas (11-S, Pearl Harbour, etc.)? Pues mira, no sé qué decirte.

  5. Jose
    2007-09-04 21:36

    Un pequeño matiz solamente Alber.
    OK, en que los EEUU son un desastre chapucero a la hora de “poner en práctica”, ciertas vitales decisiones. La cuestión es precisamente, quien es responsable de la génesis de esas vitales decisiones.
    Esas decisiones, realmente, nunca han sido tomadas por políticos en EEUU; estos, siempre han sido meros actores de encargo y aficionados.
    La economía yanqui, necesitaba un revulsivo que le fue entregado llave en mano recientemente, como ejemplo y caso paradigmático, con la decisión de invadir Irak. Invasión chapucera donde las haya, solo porque el actor y su séquito, encargados de darle forma, vamos de dar la cara, son impresentables.
    Ejemplo de esa ineptitud es el caso del Katrina como dices, pero en esa ocasión no se trataba más que de una descomunal negligencia “administrativa”, que le vino grande al Sr. Bush y que además le importaba un bledo.
    El caso de Peral Harbour, el de JFK y el del 11S, son otra cuestión.
    Estamos hablando de sucesos que dieron la vuelta a la historia y que supusieron una inyección a la economía Yanki, que les situaron y afianzaron en la hegemonía mundial.
    El ataque a Peral Harbour supuso una reactivación de la industria americana, sin precedentes y unos beneficios para la misma descomunales.
    Las dudas de JFK respecto a la guerra de Vietnam, le costaron la vida, pero EEUU entró al sprint en el fantástico desarrollo de los sesenta, bajo el paraguas de la inmensa industria bélica, eso si, bajo el mandato de dos espantapájaros sin moral ni carisma, como Lindon B. Jonson y nada menos que Mr. Nixon.
    Subliminalmente, o directamente hablando, esos nombres me parecen del mismo corte que el de Mr. Bush.

    El caso del 11S tiene muchas connotaciones parecidas a los dos anteriores, a mi juicio.
    La mecánica es siempre la misma.
    Cierta crisis económica interior.
    Presión de los lobby económicos industriales para pasar a la “acción”.
    Necesidad de búsqueda de un pretexto que a nivel de opinión pública, sea incontestable
    Y… ¡ACCION!

    Son pautas, reconocibles en los casos anteriores, pero en el caso del 11S, son descaradamente flagrantes.
    La crisis económica estaba servida.
    La presión de los lobby económicos industriales para pasar a la “acción”, fue descarada.
    Ningún mejor pretexto y más incontestable a nivel de opinión pública, que el atentado del 11S
    Y… ¡ACCION!
    Y esto no ha hecho más que empezar, próxima parada: Irán.


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal