Reproduce una carta (¿abierta?) Arcadi Espada a un tal J. en su bitácora de actualización diaria. Inquietante, reflexivo y hasta cierto punto aterrador lo que cuenta, hablando de uno de los temas más tabú que existen: la pederastia. “Mi pederasta, cuyo padre, por cierto, fue también acusado y condenado por abusos, jamás negó su atracción sexual por los niños; pero nadie ha podido demostrar que recurriera a la violencia para satisfacer su deseo. Mi pederasta era consciente, perfectamente consciente, de que su deseo es incompatible con el orden social y, quizá, con el orden de la naturaleza. Más que con orgullo trató siempre su orientación sexual con resignación; incluso, a veces, con resignación humorística. Aunque nunca quiso mentirse ni mentir a los otros y sabía que hasta el día de su muerte buscaría la compañía de los niños.” Yo conozco un pederasta.