Comentarios

1. Alberto
   2007-08-27 14:25

   Dios mío, soy un romántico incurable. Me ha encantado.

2. Ana Lorenzo
   2007-08-27 18:57

   Es mejor que ver McGiver; estas instrucciones vienen muy claritas. Me imagino a cada nicaragüense recibiendo su folleto de instrucciones. Aunque alguno de los sabotajes es un tanto complicado (supongo que serán los reservados a las células o a los individuos más activos), como ese de doblar las varillas de acero para enganchar el tendido telefónico ¡¡y no el tendido eléctrico!!: ¿y si uno se confunde?; o el de cortar el cable de las bobinas: ¿dónde narices están las bobinas?, ¿y el rotor?
   Un beso

3. Marcos
   2007-08-27 19:04

   Vale, es de risa, sí. Pero despreciamos su poder; no digo que en Nicaragua funcionase, digo las inmensas posibilidades que tiene; no bromeo; por ejemplo, para echar abajo determinados vicios de nuestra sociedad, para boicotear ayuntamientos, etc, etc. Si lo hacía la CIA...

4. Ana Lorenzo
   2007-08-27 19:46

   Conste, Marcos, que a mí me ha parecido entrañable más que de risa. Hombre, me ha hecho reír lo de doblar la varilla porque la varilla parece un pedazo de vara de hierro macizo que el que lo doble tendrá que ser más bien Supermán; no sé si los de la CIA están acostumbrados a que sus hombres estén altamente preparados, al menos físicamente, pero bueno.
   Ahora, esto lo reparten durante el franquismo y logran llevarlo a la práctica y yo creo que algo de daño sí hace, claro. Pero hoy en día, con abogados demandando por cuenta de ayuntamientos o lo que sea contra lo que combatas, o es todo el mundo unido (en plan Fuenteovejuna) o qué quieres, acabas con unas multas que ni te cuento.
   Un beso.

5. David Álvarez
   2007-08-28 00:33

   No sé si os acordáis de la batalla de un par de barrios madrileños contra los parquímetros. También tenían manuales de sabotaje para cargarse las maquinitas. Les hacían de todo. Pero lo de la CIA... ese cómic… Es fantástico.