David Álvarez, sobre el arquitecto Michael Kwartler: “Si planean construir un edificio, él, aunque también arquitecto, en lo que se fija es en el parque de al lado, que ha llegado antes al lugar, y tiene ya una confianza con el sol que no se debe quebrar así como así. Entonces el tipo estudia qué va a hacer esa nueva casa con los rayos que antes caían donde siempre. Es serio con eso. Calcula cuánto va a recibir la hierba en la nueva situación, y si es menos propone que el edificio pague por el sol robado. Un guardián de rincones para el otoño podríamos decir. Aunque aquí entra ya la intriga sobre qué tipo de arquitecto es el que no mira los edificios sino que, de algún modo, se dedica a observar a través de ellos, al otro lado.” Vivir de sombras.