A partir de una columna de Alberto Fuguet, Jean François Fogel lanza una curiosa reflexión sobre las novelas con muchas páginas, auténticas «asustalectores» en muchos casos: “«El factor tiempo/páginas, dice Fuguet, no sólo está invadiendo la industria literaria (editar libros más cortos para asustar menos, algo que se podría entender desde el punto de vista de un editor, por ejemplo), sino, y esto me parece francamente fascinante, también está alterando la forma de leer y de escribir.» De ser así podríamos decir Bye-Bye a Proust, Tolstoi, Mann, Hugo, Dumas, etc. lo que me parece inverosímil. Aun más: me parece que Fuguet se equivoca: no rechazamos a ciertas obras clásicas por ser largas sino por perder pertinencia ya fuera de su época o por tener una forma cuya relación con el contenido nos parece equivocada.” El factor tiempo/páginas.
2007-08-16 00:29
Además, yo no tengo ni idea del mundo editorial, pero esto de que ahora sólo se editan novelas cortas llevo leyéndolo desde hace años, y el caso es que no lo veo; al menos no donde se mueve dinero: los bestsellers son (casi) todos novelones de centenares de páginas.
Saludos
2007-08-16 13:20
Estoy de acuerdo con Marcos: en cuanto el lector puede leer solo, se edita largo: todos los bestsellers, incluidos los de chicos (Harry Potter, Idhún…). Son los libros que hay que leer a los niños los que van recortando páginas, yo creo. Las versiones de los cuentos clásicos (supongo que influye también eso de lo «políticamente correcto») y de las historias realmente buenas suelen ser más cortas y, perdóneseme, mucho peores. Con lo que el papá o la mamá le lee al niño Pinocchio o El principito en un pis-pas; eso sí, lo que el niño pensará es, digo yo, «Pues vaya una historia».
Daría para tanto este tema.
Un beso.