El cine nos sienta tan bien, un repaso de Marta Peirano a las biografías cinematográficas de grandes escritoras: “Para convertirse en Adeline Virginia Stephen, más conocida como Virginia Woolf, en Las Horas Nicole Kidman tuvo que estropear su bonita cara con una nariz postiza y una expresión de asco desde que se abre el telón hasta que caen los créditos.
Además de escritora, feminista temprana, crítica literaria y pieza central del muy cinematográfico Grupo de Bloomsbury, Woolf era bisexual y bipolar, una carrera que acabó lanzándose al río con piedras en los bolsillos.
Para añadir insulto a la ofensa, Kidman no se le parece ni con el pelo quemado ni con la nariz de pega, pero le vino de muerte a su carrera profesional: aunque a las woolfmaníacas no le gustaron ni Kidman ni su nariz postiza, le dieron el Oscar a la mejor actriz en la edición de 2002.”