“De manera paradójica
o quizás ejemplar, las únicas personas dispuestas a encontrar soluciones son aquellas que poco o nada tienen y entonces salen a organizarse inventando sistemas de ayuda mutua, comedores populares, clases escolares itinerantes, mercados de trueque, contribuciones domésticas a hospitales desmantelados y decenas de otros recursos de supervivencia.” Anarquismo de base, digo yo, y me pregunto cuánto tiempo tardará en FMI en prohibirlo. El artículo va sobre la ineptitud y ceguera de las clases dirigentes y es de Rodolfo Rabanal y se titula
El escándalo de la indiferencia.