Javier Ortiz, en torno a la idea del PSOE de hacer una ley que contriubya a la construcción e identidad de España: “Las identidades no se defienden, ni se construyen, ni se preservan: son. Y cambian. Como muy bien reflexionó hace tiempo Ángel González en un precioso poema de amor («Si yo fuera Dios y tuviera el secreto, haría un ser exacto a ti…»), la constante renovación de nuestras células hace que en cosa de pocos años nuestro yo se vuelva otro yo, «siempre el mismo y siempre diferente». Sólo desde posiciones esencialistas e irracionales se puede definir una identidad nacional (española, vasca, catalana… danesa, me da igual) que haya que blindar para preservarla de los cambios.” Construcciones nacionales.