No todo son horrores en el México profundo. También hay, como en todas partes, leyendas urbanas. No te paniquees, Chilpancingo, de Paul Medrano: “Con mucha menos narcoactividad que otras ciudades mexicanas como Culiacán, Nuevo Laredo y Monterrey, en la capital mundial del pozole circula actualmente una leyenda urbana que raya en lo peliculesco: la creencia que de que por sus apretadas calles circula un convoy de camionetas negras (de lujo, grandotas, de esas que requieren de varias maniobras para doblar la calle), tripuladas por un grupo de hombres vestidos de negro, más armados que Rambo y más gandules que policía de Ulises Ruiz”.