Porque gracias a la red los políticos nunca más podrán actuar impunemente en contra de la opinión de una mayoría, especilamente en materias tecnológicas. Lo comenta Enrique
Dans en El movimiento chileno de Liberación Digital, en Smart Mobs: «...una resistencia surgida en Chile de manera completamente espontánea al trascender a la opinión pública el vergonzoso acuerdo firmado por el gobierno del país con Microsoft. En virtud de dicho acuerdo, la empresa de Redmond recibe los parabienes gubernamentales para cosas tan demenciales como ser la única plataforma que se enseñe en las escuelas, la que sea preciso tener para relacionarse con la Administración, la que se beneficie de programas públicos para la informatización de las PYMES, o la que acceda a los datos del Registro Civil y otros repositorios públicos para desarrollar proyectos en distintos frentes sociales, como gestión ciudadana, gestión municipal, educación, capacitación, fomento empresarial o innovación».