Joseph Stiglitz: La crisis asiática, diez años después. “En medio de la crisis de 1997, se generó el consenso de que existía la necesidad de un cambio en la arquitectura financiera global: el mundo necesitaba un mejor desempeño a la hora de prevenir las crisis y hacerles frente cuando ocurren. Pero el Tesoro de Estados Unidos y el FMI se dieron cuenta de que las probables reformas, por más deseables que fueran para el mundo, no eran de su interés. Hicieron lo que pudieron para asegurar que no se produjera ninguna reforma importante durante la crisis, con la certeza de que después de la crisis el impulso para la reforma se disiparía. Tenían más razón de lo que pensaban.”