Andy Robinson reflexiona sobre el futuro del mítico hotel Chelsea tras la marcha de Stanley Bard. El Quijote, Warhol y el Chelsea Hotel. “El Chelsea sin Stanley no será el Chelsea. Década tras década, hacía la vista gorda a fiestas extravagantes y al consumo de enormes cantidades de drogas y perdonaba el alquiler a quienes le parecían artistas empobrecidos. Hasta habla con compasión de la pareja punkie Sid y Nancy Vicious, alojados en el hotel hasta que Nancy murió apuñalada en el cuarto de baño de la habitación número 100 el 12 de octubre de 1978. “Nancy está muerta, ¿me puedo quedar la habitación?”, dijo Vicious al bajar a recepción, según Bard.”