Libro de notas

Recomendaciones LdN

Me Acuerdo

Vicente Álvarez reseña en Me acuerdo la publicación de Je me souviens, de Georges Perec: “Por fin acaba de editarse en español el mítico «Je me souviens», libro de culto de mi adorado Georges Perec compuesto por 480 anotaciones breves que comienzan con la sencilla fórmula de «Me acuerdo». El libro apareció en 1978 (el mismo año de la monumental «La vida instrucciones de uso») y fue un gran éxito en Francia, a pesar de su aparente simplicidad, tal vez porque demostraba que muchos recuerdos son transferibles y la evocación de lo vivido se puede compartir.”
Es sorprendente cómo una fórmula tan simple puede despertar la nostalgia y arrastra a la participación; como muestra, los cerca de 500 comentarios que ya acapara la reseña.

Francisco Serradilla | 16/07/2007 | Artículos | Literatura

Comentarios

  1. cm
    2007-07-18 12:33

    Francisco, muchas gracias por recordarnos a Georges Perec.

    Al final de Je me souviens, en un «post-scriptum», Georges Perec explicó el fin que perseguía escribiendo esos «Je me souviens»: «intentar reencontrar un recuerdo casi olvidado, no esencial, banal, común, si no para todos, al menos para muchos». Y añade que esos recuerdos provienen, en su mayoría, de un período de tiempo que va de sus diez a sus veinticinco años.

    Con esos fragmentos, numerados del 1 al 480, se trata, en efecto, más de una mitología personal que de una historia, tal y como la sueñan los historiadores.

    Algunos nos envían a su mundo literario, humorísticamente, en forma de anécdotas, como ésta: «Me acuerdo que al día siguiente de la muerte de André Gide, François Mauriac recibió este telegrama: « El infierno no existe. Puedes divertirte. Stop. Gide »

    Pero a veces, tras una aparente ligereza, están los no dichos y los dramas secretos: «Me acuerdo que en Villard-de-Lans me había parecido muy divertido que un refugiado, llamado Normand, viviese en casa de un campesino llamado Breton. Años más tarde, en París, también me he reído al conocer que un restaurante llamado Lamartine era famoso por sus chateaubriands.» Pero esta anécdota nos trae a la memoria que Georges Perec vivió en Villard-de-Lans durante la Segunda Guerra mundial, como refugiado judío polaco, y que durante esta guerra vivió la deportación y muerte de sus padres. Padres que nunca son mencionados en el libro, como si se tratase de un recuerdo demasiado doloroso para ser traído a sus páginas.

    Me acuerdo de Georges Perec.

    Saludos.


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal