Este artículo de opinión titulado Generaciones del 98 de Mercedes de Osúa es de 1998 precisamente, pero no ha perdido, lamentablemente, su vigencia: “Ya se ha logrado que los alumnos de lo que antes se consideraban buenos institutos ignoren la fecha del descubrimiento de América y el orden de llegada a la Península de germanos, árabes, romanos y celtíberos. También desconocen quiénes fueron Adán o Lázaro y describen el cuadro de una madona como «mujer con un chico». La explicación de una rima de Bécquer («Gustabo») les parece tarea insuperable, y la sugerencia de la lectura de un libro entero, un atropello. Su analfabetismo funcional les impide comprender lo que leen y expresar sus ideas, y se complementa con otro analfabetismo, el cultural, quizá más peligroso, que les ha arrancado de todas las fuentes (mitología, Biblia, fábulas, folclor) de la expresión plástica y literaria occidental y les incapacita para descifrar la iconografía y simbolismo más obvios. La última tribu amazónica goza de más defensores de sus raíces culturales que estos españolitos privados de las suyas.”