No todos compartimos la idea de que la teoría de los conjuntos no tenga aplicación ni la haya tenido en nuestras vidas, pero es curioso ver cómo las modas afectan a las materias impartidas: Pierre Nodoyuna en esta entrada de su blog Conjuntos lo trata con mucho humor: “No sé ustedes en qué año nacieron, pero si lo hicieron en el tardofranquismo o en la modélica Transición española seguro que se acuerdan de estas tres palabras: Diagrama de Venn. El nombre era chulo, y cuando lo oías pensabas que te iban a enseñar algo importante. Pero el Diagrama de Venn no pasaba de ser una especie de saco pintarrajeado con cosas dentro. Un saco que, por alguna ignota razón, ocupó durante un porrón de años las clases de matemáticas de los niños entre los meses de septiembre y diciembre. Cada año la misma. Dos meses dibujando circulitos y después ya nos ponían a sumar, restar, multiplicar, dividir y esas cosas, a toda prisa para acabar el programa. Pero, eso sí, el escabroso concepto de «subconjunto» está marcado a fuego en varias generaciones de españolitos.”