Prune Antoine sobre el dibujante Enki Bilal: “Apasionado por el dibujo y el cine, descubre en el comic, que entonces estaba en plena ebullición, «un formidable medio de expresión adulta». Enseguida logró que le publicaran en el periódico Pilote, y empezó a dibujar sus primeras tiras para Echos des Savanes o Métal Hurlant. Su primera trilogía, Nikopol, comenzada en 1980, la terminó trece años más tarde. Los lectores se la quitaban de las manos entre sí. En cuanto a sus compañeros, ya habían consagrado su talento dándole el primer premio del festival de Angouleme en 1987. «Los dibijantes son verdaderos autores, el cómic es un género literario en toda regla», alega Bilal sin fisuras. No hay duda, por tanto, en clasificarlo dentro de la ciencia ficción: «Hace quince años, acontecimientos como el 11 de septiembre o el transplante de cara eran inimaginables». Si el mundo «se acelera», el «medio» de los bocadillos que hablan parece haberse vuelto más «conservador».” Enki Bilal: No hablar de lo que pasa en el mundo me parece indecente.