Demoledor Rafael Reig contra la industria editorial: “Hasta hace poco una editorial era un proyecto, con un catálogo coherente y una (moderada) capacidad de aceptar riesgos. Como todo proyecto, se apoyaba en un equipo estable de personas, en sus ideas y su visión del negocio. Sin embargo, a los editores ya les da lo mismo ocho que ochenta, siempre que les suban (o les conserven) el sueldo. Su negligente conducta ha causado la desprotección de los autores, hasta el extremo de que, en la prueba testifical, se han constatado varios casos de escritores que ya no sabían quién era su editor ni con quién tenían que hablar. Se han acreditado casos de novelistas que cambian de editorial varias veces para poder seguir manteniendo el mismo editor. La cínica reclamación de fidelidad que los editores tránsfugas llevan a cabo con los autores incurre de lleno en ilícito penal y, además, agrava un panorama que ya era desolador: 289 manuscritos giratorios, miles de premios anuales, decenas de miles de títulos (de los cuales sólo se venden media docena), operaciones comerciales para imponer libros infumables…” Sector editorial. [Ref.: lFdL ]
2007-07-11 13:02
Rafael Reig es un indocumentado. Basta hurgar un poco en la industria para saber que los “289 manuscritos giratorios” no son tales, sino bastantes más. Lo menos 500. O 600.