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La Alhambra, incultura y estética de parque temático

He guardado silencio todo este tiempo de campaña pro Alhambra como «maravilla del mundo»; me parecía una patraña, la campaña digo. Es curioso cómo cada vez más cualquier iniciativa de movilización va encaminada al turismo, como si nos hubiésemos resignado a ser otro tipo de país. *Juan Pedro Quiñonero, breve pero punzante: “Si la clasificación mundial del patrimonio histórico y cultural de la humanidad se deja al «voto popular», orquestado por una cadena de tv, ¿cómo dudar que Disneyland ocupará pronto el lugar que en otro tiempo tuvo la Acrópolis ateniense?
Los medios de incomunicación e incultura ya están en ello, clasificando la cultura como una «revista de verano», considerando que «cultura» y «espectáculo» permiten clasificar en el mismo apartado los productos promocionados por las industrias del ramo y las cosas realizadas en soledad por escritores o artistas: ilustrando con un solo gesto sonámbulo el mismo proceso de desertización y barbarie.” La Alhambra, incultura y estética de parque temático.

Marcos Taracido | 09/07/2007 | Artículos | Medios de Comunicación

Comentarios

  1. Joan Carles
    2007-07-10 10:24

    Sí, sí, es el horror para el arte y su historia pero resulta que el turismo manda. Pobre Venecia, pobre Roma, pobre pobre Barcelona. Las han depredado.

    Hace dos años fuí a Venecia. Quedé impresionado por su belleza. Inigualada por la belleza de ciudad alguna. En el pasado, una ciudad que fue orgullo de sus habitantes; pero, y ahora ¿qué? La verguenza para todos ellos. Pues resulta que todos los comercios que circundan la plaza de San Marcos (¡la plaza de San Marcos!) son restaurantes o tiendas de souvenirs o de plumas estilográficas de vidrio. Pensar en lo que fue y en lo que es es la tristeza misma. Lo mismo que pensar en los destinos a los que va la gente de vacaciones y como esa gente los convierte en una mezcla entre lo que ellos quieren que sea (bonito, mediohistótico y demás) y lo que es el lugar de donde vienen (es decir, con todas las comodidades que da el tener a la vuelta de la esquina un gran supermercado).

    Yo no sé si Disneyland será una de las amaravillas del futuro (y, seguramente, ya lo es para muchos), pero lo que sí temo es que muchas de las maravillas que hoy son, en el futuro ya no lo seán.

    Joan Carles.

  2. Jaime Solis
    2007-07-11 08:48

    mas bien guardaste silencio para observar si ganaba la alhambra o no, si hubiera quedado la alhambra dentro de las maravillas calladito hubieras estado.

    Lo que dice Joan me causa asombro: pobre Venecia, pobre Roma y ¿acaso no es “pobre” que muchas de las maravillas que esta vez quedaron ni las tomaran en cuenta antes?

    Con aval o sin aval de la unesco estas maravillas que ahora resultaron son maravillas, igual de maravillas que las antiguas maravillas. Le parezca o no a quien sea. No hay que hacer berrinches de gratis.

  3. Otis B. Driftwood
    2007-07-11 10:35

    “Con aval o sin aval de la unesco estas maravillas que ahora resultaron son maravillas, igual de maravillas que las antiguas maravillas.”

    Con concursito o sin concursito, las maravillas que NO resultaron son maravillas, igual de maravillas que las que salieron y, en algunos casos (no en todos) TAN maravillas como las siete antiguas.

    La diferencia es que esta vez un tipo avispado se ha forrado, via SMS, con la ingenuidad de mucha gente, que realmente creía que votaba algo importante.

    Saludos.


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