En Massachusetts han decidido obligar a la contratación de un seguro médico: “Y obviamente, las aseguradoras van a continuar ganando exactamente la misma cantidad obscena de dinero, sin tener el más mínimo incentivo a bajar precios. ¿Por qué deberían? El estado continúa cargando con los pacientes más caros y menos rentables (abuelos, pobres, enfermos crónicos) mientras ellos se encargan del resto de la población. Es posible que el sistema acabe con la lacra de tener a medio millón de personas sin seguro médico, pero el problema central, el hecho que los americanos pagan el doble por cápita que Francia en costes sanitarios y reciben peor servicio, permanecerá intacto.” Roger Senserrich, Sanidad «universal» a la americana