Carlos Alonso Romero, Kablaaaaam., sobre un hotel que “vende” sus viejos muebles para que los destrocen unos estresados: “Es la perfecta imagen de una sociedad de hiperproducción y excedencia. Un formidable desprecio por el valor de uso muy adoctrinante. A la vez, una nueva forma de encarrilar el blowback de la vida cotidiana. Las imágenes dejan ver también el estado de acogotamiento y sobreestimulación al que son sometidos los trabajadores en la actualidad. La violencia que se ejerce contra ellos, ya sea simbólica o emocional, queda reprimida y alojada en algún digno resquicio de su cabecita. Desean destruir, pero a la vez son incapaces de racionalizar qué es lo que debe ser destruido. Se trata de milenarismo reorientado y puesto a trabajar. Finalizada la “noticia” (por llamarle de alguna manera), me quedé deprimido y pensativo. Entonces sonó un fuerte «maaawooow», y contesté a la manera de Asterix:
-Sí, Ernesto, están locos estos humanos.” También interesante el punto de vista que aporta sobre los atentados de Yemen y su tratamiento por los Medios.