No sé yo, no sé, pero sin duda es simpática la teoría de que vivimos una Estética supositorio, ya saben, mucho envoltorio aerodinámico y suavecito, y apenas medicamenteo: “En su libro Lujo y diseño (Santa & Cole, 2005) [Giovanni Cutolo] dibuja brillantemente el momento actual de proliferación de coches, lámparas o edificios placebo, que no aportan nada nutritivo, pero logran engañar al consumidor: «Me refiero a aquellos en que el diseñador solo se ha limitado a dar forma al excipiente». Eso sí, entran muy suavemente en el mercado gracias a su abundante vaselina. Pero no ayudan a mejorar nuestras vidas, ni se comprometen medioambientalmente. Objetos que nos introducimos voluntariamente, incluso con gusto, pero una vez dentro (de la casa) vemos cuán absurdos e inútiles son.” Un artículo de Juli Capella.
2007-07-02 16:33
Ya existen edonistas virtuosos, una minoría. Por aquello de no repetirme este enlace a propósito de publicistas … Salu2