En un municipio gallego, los concejales del BNG apoyaron al Partido Popular para evitar que el alcalde del PSOE, conocido corrupto, repitiese alcaldía. En Galicia PSOE y BNG firmaron un pacto mediante el cual debían apoyarse mutuamente para acceder al poder en las distintas concejalías; allí donde ese pacto no se ha cumplido, las cúpulas de los partidos piden las expulsión de los concejales esquivos. Roberto L. Blanco Valdés: “¿Pueden los partidos cerrar un pacto municipal como el que han firmado el PSdeG y el BNG? ¡Por supuesto! ¿Pueden pretender que ese pacto se cumpla de un modo general por todos sus concejales? Parece claro. ¿Pueden imponerlo a la fuerza, a los que se nieguen a cumplirlo, bajo amenaza de expulsión? En modo alguno.
No pueden, porque los militantes nacionalistas y socialistas que han obtenido un acta de concejal tras las correspondientes elecciones sólo de un modo voluntario pueden renunciar a su plena autonomía —es decir, a su libre voluntad— para interpretar el resultado electoral del modo que les resulte más oportuno en cada municipio.” ¿A quién se debe un concejal?.