Casi todas las fronteras son iguales: “ Uno imagina que entre los negocios ilícitos que afligen al continente americano, el narcotráfico tiene una corona indisputable. Pero no. Los coyotes, o polleros, como los llaman en México, le pisan los talones. Son quienes manejan las redes del tráfico de indocumentados que buscan traspasar la frontera de Estados Unidos, y sus ingresos se calculan en 10 mil millones de dólares al año, según una investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana de México.
Se hallan organizados en unos 120 grupos, que pertenecen a carteles internacionales que se ocupan de todo el proceso, desde captar en su país de origen al candidato a ser trasegado, hasta ponerlo en territorio de Estados Unidos. Y no hay lealtad con el cliente. En muchos casos los emigrantes son abandonados a su propia suerte, al atravesar el río Grande, o en media travesía del desierto, o hacinados en vagones de ferrocarril y en contenedores, ya cobrado el precio del viaje clandestino.” El sueño en el fondo del río, de Sergio Ramírez.